Cuando tenía 19-20 años estaba en la uni haciendo audiovisuales y no tenía un duro para nada.
Por aquel entonces descubrí una página que se llamaba "PorDescargaDirecta". Ahí lo dejo. Y comencé a descargar discos de todo tipo. En esos años (2008_9) estaba iTunes y aunque había Spotify no era lo que es hoy. Tampoco podría haberlo pagado de todos modos.
Estuve varios años dejándome llevar por los discos que encontraba en aquella página web.
Tu texto me ha hecho recordar aquellos días porque solía guardar los discos que descargaba con mucho mimo, aunque los hubiera pirateado vilmente. Los escuchaba una y otra vez. Escuchaba... Hoy en día escucho menos música por falta de tiempo, pero lo intento.
Mi biblioteca de Spotify me abruma, me estresa y no quiero sentirme así. Al leer tu texto me ha recordado que llevo tiempo queriendo darme de baja de Spotify y montarme un NAS en casa. Quizá esto es una señal para mí. Volver a las raíces. Está vez pagando por la música, por supuesto.
Hubo un tiempo en el que Spotify permitía añadir nuestras bibliotecas a su interfaz y unificar la experiencia de iTunes con la del streaming. Que recuerdos y que recuerdos me trae PorDescargaDirecta. Uno de esos hitos de los que hablaba en el post anterior. Es un poco extraño hablar de bibliotecas autoalojadas y no hacerlo de las descargas. Creo que es una cosa es inherente a la otra, por eso es importante abordar todo esto desde una ética férrea y consciente de lo que implica comprar o no los discos. Bandcamp, es imprescindible en este sentido. Tanto para escuchar las cosas nuevas, como para adquirir los FLAC.
La relación que comentas con la biblioteca, la sensación de alienación y el agobio que implica Spotify, fue la primera piedra de todo este camino. Algun dia, si se tercia, pasaré la foto de todo lo que tenia en iTunes Match, hice una foto antes de apagarlo para documentar el cambio, y lo compararé con lo que tengo ahora. Siendo parecido, es muy diferente. Volver a las raíces y recuperar nuestra música, andar los caminos que se quedaron tapiados por razones espurias, es tan liberador, como reparador. Lo del tiempo, por cierto, también se arregla. No es lo mismo escuchar música, que ponerte el nuevo disco que has descubierto y que te flipa. Dicho esto, voy a darle al play al Yerself is Steam, que redescubrí ayer gracias al articulo de hipersónica ;0)
Cuando tenía 19-20 años estaba en la uni haciendo audiovisuales y no tenía un duro para nada.
Por aquel entonces descubrí una página que se llamaba "PorDescargaDirecta". Ahí lo dejo. Y comencé a descargar discos de todo tipo. En esos años (2008_9) estaba iTunes y aunque había Spotify no era lo que es hoy. Tampoco podría haberlo pagado de todos modos.
Estuve varios años dejándome llevar por los discos que encontraba en aquella página web.
Tu texto me ha hecho recordar aquellos días porque solía guardar los discos que descargaba con mucho mimo, aunque los hubiera pirateado vilmente. Los escuchaba una y otra vez. Escuchaba... Hoy en día escucho menos música por falta de tiempo, pero lo intento.
Mi biblioteca de Spotify me abruma, me estresa y no quiero sentirme así. Al leer tu texto me ha recordado que llevo tiempo queriendo darme de baja de Spotify y montarme un NAS en casa. Quizá esto es una señal para mí. Volver a las raíces. Está vez pagando por la música, por supuesto.
Hubo un tiempo en el que Spotify permitía añadir nuestras bibliotecas a su interfaz y unificar la experiencia de iTunes con la del streaming. Que recuerdos y que recuerdos me trae PorDescargaDirecta. Uno de esos hitos de los que hablaba en el post anterior. Es un poco extraño hablar de bibliotecas autoalojadas y no hacerlo de las descargas. Creo que es una cosa es inherente a la otra, por eso es importante abordar todo esto desde una ética férrea y consciente de lo que implica comprar o no los discos. Bandcamp, es imprescindible en este sentido. Tanto para escuchar las cosas nuevas, como para adquirir los FLAC.
La relación que comentas con la biblioteca, la sensación de alienación y el agobio que implica Spotify, fue la primera piedra de todo este camino. Algun dia, si se tercia, pasaré la foto de todo lo que tenia en iTunes Match, hice una foto antes de apagarlo para documentar el cambio, y lo compararé con lo que tengo ahora. Siendo parecido, es muy diferente. Volver a las raíces y recuperar nuestra música, andar los caminos que se quedaron tapiados por razones espurias, es tan liberador, como reparador. Lo del tiempo, por cierto, también se arregla. No es lo mismo escuchar música, que ponerte el nuevo disco que has descubierto y que te flipa. Dicho esto, voy a darle al play al Yerself is Steam, que redescubrí ayer gracias al articulo de hipersónica ;0)
Los dichosos algoritmos...
Por cierto, buen artículo.😌😊
Muchas gracias ;0)